A pesar de haber sido sorprendido simulando su propia elección, al «ganar» con el 99% de los votos, Napoleón Gómez Urrutia tuvo el descaro de declarar, en entrevista con Salvador García Soto, que «muchas organizaciones sindicales continúan con los vicios y problemas que había antes de que se aprobara esta modificación a la ley».
Gómez Urrutia se refiere a la Reforma Laboral que exige a los sindicatos elecciones abiertas y democráticas. Con una órden judicial de devolver 55 millones de dólares que le robó a los mineros y habiendo sido exhibido también como autor de un fraude electoral más, Gómez Urrutia tuvo el descaro de señalar a todos lados menos al interior de su sindicato.
El cinismo de Napito seguirá en tanto que la impunidad continúe.